14.4.11

Arroz con bacalao (paso a paso)




Málaga, 14 de abril de 2011

Querida Viena:

Con todo el revuelo que se encuentra ahora mismo en mi casa, el domingo pasado pude, por fin, disfrutar de este arroz que llevaba tanto tiempo deseando hacer. La receta de arroz con bacalao de tu Orihuela natal y que, gracias a ti, a partir de ahora, va a formar parte de mis arroces habituales. No pensaba que la patata y el arroz podrían realizar una simbiosis perfecta y que el sabor a bacalao, tomate, cúrcuma y azafrán ensalzaran el plato hasta llegar a la exquisitez.


Disfruté tanto en la elaboración con en la comida. Tu paso a paso es tan detallado y me hizo la receta tan fácil que el proceso fluyó sin más. Hasta me resultó menos pesado realizar el paso a paso con fotos yo misma . Me he dado cuenta que todo es cuestión de organización, elemento que tú dominas a la perfección al ser maestra cocinera.

Permíteme la licencia moderna, puesto que en mi cocina desde hace dos años se instaló Doña Vitro, después de que Doña Hornilladegas nos diera un sustín con sus flatulencias esporádicas. Por eso el arroz comienza en sartén honda y pasa cazuela de barro para el horneado final. De todas maneras guardo mis cazuelicas (una con su tapadera de barro y todo) que antaño utilizaba  para elaborar algunas recetas, con la esperanza de poder darles uso alguna vez más.

Sé que unos buenos arroces de domingo se disfrutan más con la familia y los amigos, pero esta vez Pedro y yo conformábamos familia y amigos a la vez, nuestra mutua compañía y el gusto por el buen comer nos bastó para que solos nos entusiasmáramos. Por eso reduje a la mitad las cantidades de tu receta. Aún así, 125 gr. de arroz por persona me parecía demasiado, y sabiendo cómo se come en mi casa, sabía que iba a sobrar un platito para la cena. Así fue.

Te cuento cómo fue mi experiencia:


INGREDIENTES (3 raciones de las que se comen en mi casa):

  • 250 gr. de arroz redondo
  • 200 gr. de bacalao desalado
  • 70 gr. de garbanzos remojados del día anterior (35 gr. en seco)
  • 1 patata mediana
  • 1/2 cabeza de ajos
  • 1 tomate maduro y coloradito
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Hebras de azafrán
  • Cúrcuma
  • Sal
  • 1 l. de agua
  • Aceite de oliva virgen extra para freir la patata

Lo primero que hice fue poner en una olla el litro de agua con los garbanzos y la media cabeza de ajos y cocí hasta que los garbanzos estuvieron tiernitos, unos 40-45 min. Me encantan los garbanzos puse unos pocos más de la mitad de la receta. Respeté el litro de agua que tú utilizas para una receta de cuatro personas porque en la cocción regastó mucho el caldo.




Aproveché en esos 45 minutos para pelar y cortar el tomate en trozos.....




...y en pelar, cortar, sazonar y freír la patata en abundante aceite de oliva virgen extra. Las patatas estaban adquiriendo un precioso color dorado con el aceite y la cocina olía a gloria.




Cuando las patatas estuvieron fritas y tiernas por dentro (para eso utilizo una temperatura media en Doña Vitro, el nº 7), las saqué y dejé reposar en papel absorbente para quitarles el aceite sobrante. No me pude resistir y me comí 3 o 4 trocitos. ¡Deliciosas!




Y cuando acabé con las patatas, pasados los 45 min., probé los garbanzos y estaban tiernos. Entonces introduje en el agua los trozos de bacalao.




El agua empezó a hervir de nuevo y, en ese momento, retiré bacalao, garbanzos y ajos. Medí el caldo sobrante (un vaso y medio) y lo reservé para la cocción del arroz. Tampoco me pude resistir a comerme algunos garbanzos, que estaban tiernos tiernos y decían ¡cómeme!




El bacalao se templó y aproveché para desmigarlo  y dejarlo peparado para el arroz.




Y llegó el momento de la verdad: me dispuse a hacer el arroz con bacalao. Como te he contado al principio, Doña Vitro es un poco tiquismiquis y no quiere que las cazuelas de barro se le posen encima. Así que recurrí a mi sartén grande y honda, que para dos personas tiene capacidad suficiente. Calenté unas tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra y eché los trozos de tomate troceado. Lo dejé un par de minutos para que se sofriera.



A continuación puse un vaso de arroz, unos 250 gr., que removí bien junto con el tomate.



Cuando leí tu receta y la teoría sobre las medidas caldo-arroz aplicado a la cazuela de barro, supe que me las estaba viendo con una experta en arroces. Pero como yo me encontré en otra tesitura, con sartén antiadherente de regaste considerable, mis proporciones aumentaron.

Me sobró un vaso y medio de caldo de la cocción de los garbanzos y el bacalao y agregué un vaso más de agua. En total dos vasos y medio de líquido para un vaso de arroz.




Probé para rectificar del sal. Tenía claro que le faltaba y tenía razón. Sazoné hasta que lo encontré en su punto y agregué las hebras de azafrán y la cúrcuma. Removí un poquito para que se integraran las especias.



Le tocó el momento a los tropezones. Introduje los garbanzos, el bacalao y la media cabeza de ajos en medio del arroz. Esperé unos diez minutos sin moverlo. El olorcito invadía la cocina y abría el estómago.




A los cinco minutos me asomé para ver como iba el arroz y mira cómo regastó, ¡qué pinta! Mis jugos gástricos estaban en plena efervescencia...Me acordé de poner el horno a 200º para que empezara a calentarse.




Cuando estaba casi casi, puse con mucha delicadeza todo el arroz en una cazuelita de barro, ¡no se derramó ni un gramo!



Clavé las patatas fritas en el arroz con el peligro que eso conllevaba: con hambre y tan buenas, cayó algún trozo más...



Horneé durante 5 minutos a 200º para que el caldo regastara y el arroz terminara de hacerse. Mientras esperaba aproveché para hacer una sencilla ensalada de escarola con limón y puse la mesa, ¡porque yo no podía esperar mucho para probarlo!

Cuando saqué el arroz del horno tenía la sensación de que había parido un niño precioso y colorado, con una salud rebosante y un olorcito natural dignos del mejor perfume...

Aunque al principio de esta carta has podido ver una foto, aquí está la primera que le hice al neonato.



Y como bloguera cocinera orgullosa no me pude resistir al reportaje e hice esta más de cerca.




Y otra más cerca todavía....Pedro estaba impaciente en la mesa insinuando que el arroz iba a enfriarse...




Faltaba la foto de mi plato, con la cabeza de ajos, por supuesto.



Como no podía ser de otra manera, gracias a que seguí con gran atención todo tus pasos, el arroz salió perfecto de cocción, de sabor increible y cuando nos pusimos a comer, estaba a la temperatura adecuada, ¡porque no se puede comer el arroz hirviendo! Así que el reposo mientras hice las fotos le vino de maravilla.

Quiero darte las gracias, Viena, por este arroz tan fantástico pero, sobre todo, por existir en la blogosfera, regalarnos tus maravillas y cuidarnos tanto a los que te seguimos.

Muchos besos.

Laura P.S.

19 comentarios:

  1. Qué regalo más bonito me has hecho Laurita, pero qué bonito de verdad. Me he asomado y no he podido resistirme a mirarlo y eso que ahora tengo clase a las 3 y voy con unas prisas que pa qué.
    He disfrutado como una niña leyéndote, tu crónica, con ese tono de humor me ha hecho reir y casi llorar de emoción, te he imaginado picando las patatitas, desesperada por comer jajaja.
    Eso sí, no sé si regañarte o felicitarte por hacer milagros y malabares con el arroz, con lo que yo me rayo diciendo siempre que el arroz una vez comienza a hervir no se toca, jajaja.
    Ahora venden barro para vitro, no tienes que renunciar a nada y así no me tocas el arroz ni lo trajinas así.
    En serio, me ha encantado y he visto con lupa el grano de arroz y se ve perfecto, debía estar en su punto, estoy segura.
    Las fotos estupendas, has hecho un buen trabajo Laurita, un muy buen trabajo.
    Un beso muy grande y muchas gracias, has ensalzado la receta con tu preparación.
    Otro beso.

    ResponderEliminar
  2. Laurita, menudo paso a paso, me parece impresionante y muy bonito como lo has contado. La verdad es que nunca había visto este arroz, pero acabas de crearme una necesidad......¡no tardaré mucho en hacerlo!
    Un besazo

    ResponderEliminar
  3. Es un plato delicioso que pinta tan rica tiene.

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. Yo no tengo palabras. ¡SUPREMO! Y las patatas, me alegro que Viena también las utilice en el arroz, y ahora tú. Porque yo las ponía, y a quien se lo decía me trataba como loca. ¡ay qué alegría me dáis las dos! Ya veo que no estoy tan loca.
    LO dicho, SUPREMO!!!!!!
    Y el trabajo de hacerlo y las fotos, IMPRESIONANTE.
    y La redacción, ya no te digo nada. ¡qué bonito cómolo cuentas! Cómo se nota en tus palabras que lo has disfrutado. ¡Si parece que estabas bailando al mismo son que se hacía el arroz! Es música y vida.
    Qué bonito es cuando algo se hace con cariño, leerlo e imaginárselo.

    ResponderEliminar
  5. Preciosa entrada, bonita carta, maravillosas fotos, riquisimo plato ¿que más podemos pedir?
    ¡¡ que nos invites !!
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Estupendo reportaje. El arroz exquisito, con bacalao es uno de mis preferidos, yo también le pongo patatas.
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Bueno, bueno... Laura, este plato me lo apunto. Me chiflan los arroces y con legumbres son maravillosos. Y encima bacalao también! Perfecto!!!
    A ver si me cuadra para el finde.
    Un besoteeeeeeeeeeeeeeee

    ResponderEliminar
  8. ¡ Qué orgullosa está Viena con su regalo ! Como para no estarlo....
    En mi famlia este arroz lleva además alubias blancas, se llama empedrado y mi padre "mata" por un plato de este arroz.
    Buen fin de semana,
    María José.

    ResponderEliminar
  9. Puri, sabes que lo he hecho con mucho cariño y me acordaba en todo momento de ti. Así, y con un poquito de manejo en la cocina, es raro que algo salga mal. Estoy muy contenta de que te haya gustado, de verdad. Y me siento orgulllosa de que me digas que el grano de arroz estaba perfecto :-) Sabiendo ya que hay barro que se puede utilizar en vitro investigaré para comprarme un par de cazuelas y así no te trajino el arroz jajajaj. Un beso grande!

    María muchas gracias, tanto el arroz como la redacción han salido solas, con Viena como maestra es muy fácil. Pues ya lo conoces y te recomiendo que lo pruebes. Es fantástico!

    Jose Manuel, tiene un colorido y y un olor sensacional. Un beso.

    Mª Ángeles gracias por tus palabras, ¡qué haría yo sin tus piropos! Yo tenía mi reticencia que utilizar las patatas con el arroz, de verdad, ¡y encima fritas! Pero después de probarlo se cayeron todos los prejuicios porque le da un sabor al plato increible. El paso a paso de la receta ha sido muy fácil gracias a Viena, sabes que amí me suele costar muchísimo hacerlo. Un beso fuerte, amiga.

    Carmen Rosa jajajajajaj ¡qué arte tienes! Mi blog se llama Cocinax2 por algo...Sé cocinar como mucho para 4, si tengo a más gente me pongo nerviosa....Pero todo es juntarse jejej Un besazo

    Mariatem, he indagado y veo que eres de Alicante! Normal que hagas arroz con bacalao y le pongas patatas, si es una receta de tu tierra jejej No me extraña que sea uno de tus platos preferidos, es un arroz sensacional. Un beso y bievenida a mi cocina.

    Laube, no te defraudará, es un arroz completo y sencillo. De los que ganan en cada minuto de preparación. Un beso guapa!

    María José, es un regalo hecho con mucho cariñoy mimo. Vi tu empedrado hace ya tiempo y lo puse en mi lista de pendientes, pero tú sabes que no todo lo que se pone en pendientes es abarcable (algún día tocará). Acabo de volver a él y es similar, aunque sin patatas y cambiando los garbanzos por alubias. No me extraña que a tu padre le guste tanto, porque la pinta también es exquisita. Muchos besos y buen finde!

    ResponderEliminar
  10. Laura corazón que peazo arroz has preparado, me voy corriendo a ver a Viena que no la conozco. Un besazo.

    ResponderEliminar
  11. la receta fantastica,pero la manera de hacer la entrada,mas aun...

    ResponderEliminar
  12. Guaaaaaaaaaaaau!!!

    Laura que rico, muy buena entrada.

    ResponderEliminar
  13. Laurita qué maravilla de receta de arroz con bacalao! con patatas mmmmmm... esta la pruebo seguro, el paso a paso es genial!
    Un besote! y que pases un buen finde!

    ResponderEliminar
  14. Laurita, un precioso regalo para Viena.
    La verdad es que yo también ví esta magnifica preparación en el blog de Viena, pero como que no me animé, ahora me han dado muchas ganas de hacerlo, en cuanto tenga bacalao lo haré.
    Se podrá poner los garbanzos en lata??
    Besitos.

    ResponderEliminar
  15. Impresionante la receta, el paso a paso y tanto cariño ¡gracias a las dos!
    Besicos sorianos

    ResponderEliminar
  16. que delicia de arroz y qué lujo de paso a paso!! me encanta y lo prepararé seguro

    ResponderEliminar
  17. Nati, el mérito es de viena por enseñarme la receta. Ve a su blog y disfruta tanto como l hago yo. Un beso!

    Gracias Espe, la he hecho con mucho cariño

    Wada guapísima, el arroz es, no de 10, de 14! y el paso a paso salió solo, ojalá fuera siempre así. Un besote!

    Kako, gracias. Viena se ´merece este homenjae, tú lo sabes. Espero que te guste hacerlo. Siempre puedes echar los garbanzos enlatados, pero el encanto no es el mismo, la cocción de los garbanzos con el ajo y que depsués de utliza para cocer el bacalao, da un sabor muy rico al plato. De todas maneras, es por supuesto una opción válida. Un besote!

    Raquel muchísimas gracias guapa! Conestos piropos da guato preparar los platos así jeje Un besote

    Carmen, bienvenida a mi cocina, muchísimas gracias. Cuando lo pruebes verás qué rico es. Un besote!

    ResponderEliminar
  18. qué buena pinta tiene este arrocito! 100% semana santa!

    ResponderEliminar
  19. jeje, cada vez que leo este título me viene a la cabeza la canción de Lolita o Rosario no sé cuál era, jiji, bueno, al lío q se me va la cabeza... menudo plato más rico!! en esas cazuelitas..mmm. ojalá se pudiera probar a través de la pantalla!!

    un beso grande

    ResponderEliminar

¡Gracias por dejarme tu comentario!